En México, no poseemos una cultura óptima de la aseguración. Más allá de los seguros para los automóviles (el cual no siempre todos quienes tienen un carro poseen), no procuramos contratar seguros para nuestros bienes personales, para accidentes, para el hogar, para nuestras familias o para las empresas. Es muy importante considerar adquirir todos estos seguros empresariales; al contrario de lo que se piensa, no es un gasto innecesario, sino imprescindible. Pensemos por un momento en los sismos que ocasionalmente suceden en la capital del país, en las inundaciones frecuentes de las zonas de las costas o con altos índices de lluvias, todos los accidentes que ocurren en las diferentes carreteras nacionales… día a día acontecen sucesos que escapan de nuestro control y saber que nuestros seguros nos respaldan brinda una enorme tranquilidad.
Sobre todo, en el caso de las empresas, es importante conocer qué tipos de seguros empresariales existen y se requiere tener, según cada compañía, sus labores y capacidades. El primero y más obvio es un seguro de protección de propiedad, por si ocurriera algún daño físico en las instalaciones de la compañía, además del material y herramientas que se encuentren dentro: maquinaria, equipos de cómputo, mercancías, dinero, vehículos. Estos seguros también abarcan los robos que pudieran sufrirse dentro de la compañía.
Para las empresas que transportan sus productos o mercancías, es muy importante asegurar su flota de vehículos, así como la carga que llevan. Existen a su vez, otro tipo de seguros más especializados, que respaldan el know how o los procedimientos específicos de las empresas, esto pensando en robos a la propiedad intelectual o metodologías específicas en desarrollos novedosos; además de asegurar el conocimiento, es trascendental que cada empresa registre ante las entidades correspondientes la tecnología propia (como el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual).
Otro tipo de seguro empresarial muy importante es el que protege a los empleados, ya sea desde los altos directivos hasta la totalidad de trabajadores. Esta clase de seguros es fundamental tanto para empresas transnacionales de gran tamaño, como para las pequeñas y medianas empresas. El Instituto Mexicano del Seguro Social cubre a los trabajadores en cualquier accidente laboral, enfermedad o incapacidad; pero no es la única dependencia que puede otorgar este tipo de servicios. Incluso, debe considerarse asegurar la vida de los trabajadores, pues algunas empresas llevan a cabo actividades de alto riesgo.
Finalmente, otro seguro que se debe considerar al planear el esquema empresarial, es el de responsabilidad civil, que respalda a la empresa en caso de daños a terceros. Como se puede ver, se debe planificar específicamente cada caso particular al momento de asegurar una compañía. Para ello es muy relevante contar con un agente de seguros que guíe paso a paso a los responsables de la empresa en la preparación de su plan ideal. Los seguros son un gasto necesario, tanto a nivel personal como empresarial, y es importante sabernos respaldados en todos sentidos.
Sobre todo, en el caso de las empresas, es importante conocer qué tipos de seguros empresariales existen y se requiere tener, según cada compañía, sus labores y capacidades. El primero y más obvio es un seguro de protección de propiedad, por si ocurriera algún daño físico en las instalaciones de la compañía, además del material y herramientas que se encuentren dentro: maquinaria, equipos de cómputo, mercancías, dinero, vehículos. Estos seguros también abarcan los robos que pudieran sufrirse dentro de la compañía.
Para las empresas que transportan sus productos o mercancías, es muy importante asegurar su flota de vehículos, así como la carga que llevan. Existen a su vez, otro tipo de seguros más especializados, que respaldan el know how o los procedimientos específicos de las empresas, esto pensando en robos a la propiedad intelectual o metodologías específicas en desarrollos novedosos; además de asegurar el conocimiento, es trascendental que cada empresa registre ante las entidades correspondientes la tecnología propia (como el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual).
Otro tipo de seguro empresarial muy importante es el que protege a los empleados, ya sea desde los altos directivos hasta la totalidad de trabajadores. Esta clase de seguros es fundamental tanto para empresas transnacionales de gran tamaño, como para las pequeñas y medianas empresas. El Instituto Mexicano del Seguro Social cubre a los trabajadores en cualquier accidente laboral, enfermedad o incapacidad; pero no es la única dependencia que puede otorgar este tipo de servicios. Incluso, debe considerarse asegurar la vida de los trabajadores, pues algunas empresas llevan a cabo actividades de alto riesgo.
Finalmente, otro seguro que se debe considerar al planear el esquema empresarial, es el de responsabilidad civil, que respalda a la empresa en caso de daños a terceros. Como se puede ver, se debe planificar específicamente cada caso particular al momento de asegurar una compañía. Para ello es muy relevante contar con un agente de seguros que guíe paso a paso a los responsables de la empresa en la preparación de su plan ideal. Los seguros son un gasto necesario, tanto a nivel personal como empresarial, y es importante sabernos respaldados en todos sentidos.