Uno de los aspectos fundamentales que las empresas deben tomar en cuenta para contar con una fuerza laboral eficiente y comprometida con los objetivos de la compañía, es implementar programas y políticas que contribuyan a que los trabajadores tengan una buena salud.
Para las empresas invertir en la salud y bienestar de los empleados más allá de representar un costo puede significar un ahorro relevante en los gastos de administración, ya que un gran número de personas en el mundo padecen enfermedades asociadas al trabajo, lo cual puede traducirse en ausencias laborales, merma en la eficiencia del equipo o abandono total del puesto.
Por ello, para evitar las bajas es importante que cada empresa establezca una estrategia de salud laboral sólida, para lograrlo, tienen que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Investigar el problema. Con el apoyo del área de Recursos Humanos, las empresas pueden hacer una labor de investigación para identificar cuáles son las principales razones de los ausentismos por enfermedad o incapacidad, y así generar programas de buena alimentación o activación física que ayuden a contrarrestar y prevenir enfermedades.
Realizar pruebas piloto. Implementar un programa de salud y bienestar no es tarea fácil, por ello debe llevarse a cabo poco a poco, las compañías pueden apoyarse de los colaboradores más influyentes como directivos o jefes de equipo para motivar a los empleados a mejorar sus hábitos y formar parte de las actividades, además estas pruebas en grupos reducidos permitirán obtener retroalimentación para hacer los cambios necesarios.
Establecer metas. La constancia es la clave para que las políticas de salud empresarial tengan éxito, es importante que al concluir un período de tiempo establecido, por ejemplo un trimestre, se evalúen los resultados y se obtengan las primeras impresiones tanto del personal como los alcances positivos que se generaron.
Cuidando el bienestar de su capital humano, las empresas obtendrán una mayor rentabilidad y rendimiento por parte de su personal.
Para las empresas invertir en la salud y bienestar de los empleados más allá de representar un costo puede significar un ahorro relevante en los gastos de administración, ya que un gran número de personas en el mundo padecen enfermedades asociadas al trabajo, lo cual puede traducirse en ausencias laborales, merma en la eficiencia del equipo o abandono total del puesto.
Por ello, para evitar las bajas es importante que cada empresa establezca una estrategia de salud laboral sólida, para lograrlo, tienen que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Investigar el problema. Con el apoyo del área de Recursos Humanos, las empresas pueden hacer una labor de investigación para identificar cuáles son las principales razones de los ausentismos por enfermedad o incapacidad, y así generar programas de buena alimentación o activación física que ayuden a contrarrestar y prevenir enfermedades.
Realizar pruebas piloto. Implementar un programa de salud y bienestar no es tarea fácil, por ello debe llevarse a cabo poco a poco, las compañías pueden apoyarse de los colaboradores más influyentes como directivos o jefes de equipo para motivar a los empleados a mejorar sus hábitos y formar parte de las actividades, además estas pruebas en grupos reducidos permitirán obtener retroalimentación para hacer los cambios necesarios.
Establecer metas. La constancia es la clave para que las políticas de salud empresarial tengan éxito, es importante que al concluir un período de tiempo establecido, por ejemplo un trimestre, se evalúen los resultados y se obtengan las primeras impresiones tanto del personal como los alcances positivos que se generaron.
Cuidando el bienestar de su capital humano, las empresas obtendrán una mayor rentabilidad y rendimiento por parte de su personal.