Los proveedores son uno de los pilares más importantes de cualquier negocio. Por eso, todas las empresas, sean grandes o pequeñas, tienen que mantener siempre una buena relación con ellos. ¿Cómo puede lograrse esto? Sencillo: teniendo una comunicación constante, realizando contratos justos y diseñando un sistema de pago a proveedores eficiente, entre otras acciones. Aquí te damos 5 consejos al respecto.
1. Haz una selección minuciosa de los proveedores
Antes que nada, tienes que saber elegir a los proveedores con los que trabajarás. Revisa cuidadosamente cada perfil, incluyendo su rentabilidad y calidad de servicio; analiza si sus cualidades benefician a tu negocio o pueden tener un impacto positivo en tu estrategia. No te fijes únicamente si los precios que manejan son asequibles; ten en cuenta otros factores como la confiabilidad y la ubicación.
Recuerda que hay cuatro tipos de proveedores: fabricantes, distribuidores, independientes e importadores.
2. Revisa cada detalle de los contratos
Un contrato mal hecho puede ocasionar muchos contratiempos e incluso llegar a convertirse en un conflicto legal. Para prevenir esta clase de situaciones, es crucial elaborar un contrato que encaje dentro de los patrones de calidad, servicio y código de conducta que busca tu empresa, así como detallar fechas de entrega, facturación y qué hacer en caso de rompimiento de contrato.
3. Lleva un buen control del pago a proveedores
Crea un sistema de pago a proveedores para evitar el incumplimiento del contrato y contraer deudas. Las tarjetas corporativas y las remesas bancarias son opciones de herramientas que puedes utilizar para llevar un control de los gastos y pagos.
4. Mantén una comunicación constante y abierta
La comunicación es clave para llevar una buena relación con tus proveedores, hacerles más claras tus expectativas y necesidades, y poder escuchar sus propuestas. Organiza sesiones de trabajo conjunto y toma en cuenta sus opiniones. Sin embargo, la comunicación no solo se trata de negocios; invítalos a eventos de tu empresa y preséntalos a tus colaboradores.
5. Dales retroalimentación
Algunas empresas cometen el error de no evaluar a sus proveedores porque creen que puede afectar su relación; no obstante, hacer una evaluación de su desempeño no solo es relevante para tu negocio, sino para el propio rendimiento del proveedor. No olvides que las críticas deben ser constructivas y con un enfoque de mejora.
Llevar una buena relación, gestión y manejo de pago a proveedores no tiene que ser complicado. Lo esencial es que ambas partes estén en la mejor disposición para trabajar en equipo y abordar de manera inmediata y franca los problemas que puedan llegar a surgir.
1. Haz una selección minuciosa de los proveedores
Antes que nada, tienes que saber elegir a los proveedores con los que trabajarás. Revisa cuidadosamente cada perfil, incluyendo su rentabilidad y calidad de servicio; analiza si sus cualidades benefician a tu negocio o pueden tener un impacto positivo en tu estrategia. No te fijes únicamente si los precios que manejan son asequibles; ten en cuenta otros factores como la confiabilidad y la ubicación.
Recuerda que hay cuatro tipos de proveedores: fabricantes, distribuidores, independientes e importadores.
2. Revisa cada detalle de los contratos
Un contrato mal hecho puede ocasionar muchos contratiempos e incluso llegar a convertirse en un conflicto legal. Para prevenir esta clase de situaciones, es crucial elaborar un contrato que encaje dentro de los patrones de calidad, servicio y código de conducta que busca tu empresa, así como detallar fechas de entrega, facturación y qué hacer en caso de rompimiento de contrato.
3. Lleva un buen control del pago a proveedores
Crea un sistema de pago a proveedores para evitar el incumplimiento del contrato y contraer deudas. Las tarjetas corporativas y las remesas bancarias son opciones de herramientas que puedes utilizar para llevar un control de los gastos y pagos.
4. Mantén una comunicación constante y abierta
La comunicación es clave para llevar una buena relación con tus proveedores, hacerles más claras tus expectativas y necesidades, y poder escuchar sus propuestas. Organiza sesiones de trabajo conjunto y toma en cuenta sus opiniones. Sin embargo, la comunicación no solo se trata de negocios; invítalos a eventos de tu empresa y preséntalos a tus colaboradores.
5. Dales retroalimentación
Algunas empresas cometen el error de no evaluar a sus proveedores porque creen que puede afectar su relación; no obstante, hacer una evaluación de su desempeño no solo es relevante para tu negocio, sino para el propio rendimiento del proveedor. No olvides que las críticas deben ser constructivas y con un enfoque de mejora.
Llevar una buena relación, gestión y manejo de pago a proveedores no tiene que ser complicado. Lo esencial es que ambas partes estén en la mejor disposición para trabajar en equipo y abordar de manera inmediata y franca los problemas que puedan llegar a surgir.